lunes, 7 de septiembre de 2009

Honduras responde al BCIE

Honduras adeudaba al Banco Centroamericano de Integración Económica, BCIE, 6.1 millones de dólares aproximadamente, mismos que hoy fueron cancelados de mano de la Secretaria de Estado en los Despachos de Finanzas, Gabriela Núñez, a quien dicho sea de paso la tuvieron más de 45 minutos esperando fuera del lugar hasta que los ejecutivos la dejaron pasar junto a su comitiva.

Núñez pidió ante los medios de comunicación local que así como ellos cumplieron en este aspecto, así esperan que la institución bancaria haga los respectivos desembolsos de muchos proyectos que están según ella, engavetados; y que hace que los productores pobres del país pierdan diariamente cientos de lempiras por la falta de aprobación.

Ahora bien, se comenta que si el BCIE no da su brazo a torcer, se le podría entablar una demanda en su contra lo que salpicaría su quiebra. Mientras tanto, ellos no reconocen a las autoridades interinas, razón que creemos es la suficiente para darse color de esta manera.

Tal parece que Honduras sigue siendo el hijo menor de las demás naciones del globo terráqueo y que para "hacer el cambio" necesita siempre pedir permiso a sus múltiples padres en la toma de decisiones...

Al menos con ese pago, ya salimos un poco del atocigadero en el que estabamos. Ojalá y asi salieramos uno a uno de los compromisos en los que otros han enfrascado nuestro suelo anteponiendo su bienestar y no el de los más necesitados!

Y mientras tanto, sigamos siendo partícipes del teatro que hacen los que "descubren" tráfico gris de telefonía (disco rayado que en su momento lo denunció el venezolano Robert Carmona de la Fundación Arcadia y que dicho sea de paso el hombre sigue siendo del repudio de algunos).

Además, del circo que montan los políticos de siempre durante sus giras promocionales en las puertas de lo que ellos llaman su "período limpio de elecciones, lejos de los pleitos acostumbrados en el pasado"; y mas allá: del despilfarro en cuánta oficina usted visite en este país (sueldos exhorbitantes, empleados malencarados, paracaidistas, entre otros).

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