Tegucigalpa es una de las ciudades de Honduras, a la que más le abate el problema de desabastecimiento de agua potable.
El racionamiento ha llegado a tal extremo que algunos de los poco mas de 7 millones de habitantes, reciben el servicio dos veces por semana desde tempranas horas del día con unas 7 horas de duración o menos.
Por lo que en días anteriores -y no dudamos que también en los subsiguientes- mucho se ha discutido del tema en cuestión, de las campañas que se hacen alrededor del mismo y sobre todo porque como se acerca la epoca de la Semana Mayor y por lo general la gente que no va de vacaciones, se queda en casa haciendo uso de las acostumbradas piscinas.
Nos llama poderosamente la atención que el promocionar éstos artículos en los diferentes rotativos del país, ha causado molestia en la gente pues les parece además de irrisorio, una especie de burla a la población que carece del vital líquido cuando les hacen un llamado a adquirirlas y a precios accesibles para todos.
Por lo que constantemente, un grupo de personas se manifiestan en los medios radiales y televisivos, para que los tales anuncios se prohiban y la venta también de estas piscinas. En cierto modo, es válido el reclamo, pero lastimosamente en este país, los intereses de un grupo privilegiado -como lo son los empresarios- siempre saldrán eximidos de toda culpa, por lo que creemos que no se hará tanto eco de la exigencia en instituciones como el SANAA y el gobierno mismo para regular este tipo de publicaciones.
En todo caso, que el mensaje lo capte cada abonado y que sirva para reflexionar en cuanto al uso o desperdicio que haga del agua, en una época donde la escases y la sequía apenas se asoman.
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