Por: Zuha Kafati / Periodista
La crisis política de Honduras, su opinión sobre el gobierno del Presidente Porfirio Lobo Sosa y la incidencia de estos y otros temas de interés en el marco de un proceso electoral nicaragüense, son algunos de los componentes que contiene la siguiente entrevista EXCLUSIVA, que sostuvimos para este medio con el aspirante presidencial por la Alianza Liberal Nicaragüense (ALN), Eduardo Montealegre.
La crisis política de Honduras, su opinión sobre el gobierno del Presidente Porfirio Lobo Sosa y la incidencia de estos y otros temas de interés en el marco de un proceso electoral nicaragüense, son algunos de los componentes que contiene la siguiente entrevista EXCLUSIVA, que sostuvimos para este medio con el aspirante presidencial por la Alianza Liberal Nicaragüense (ALN), Eduardo Montealegre.
EM: El Presidente Lobo asumió el poder en circunstancias muy difíciles y en pocos días, actuando con mesura y capacidad de diálogo, ha logrado importantes avances hacia el fortalecimiento del Estado de Derecho y el logro de la reconciliación entre todos los hondureños.
Tuve la oportunidad de asistir a la Toma de Posesión del Presidente Lobo y más recientemente visité Tegucigalpa el pasado 5 de febrero. En ambas ocasiones pude ver un país dispuesto a seguir adelante en la senda democrática, y un Gobierno dispuesto a asumir la gran responsabilidad que le delegó el pueblo con su voto.
Estoy seguro de que los hondureños, liderados por el Presidente Lobo y una clase política que ha demostrado madurez y responsabilidad, van a lograr muy pronto la normalización de las relaciones entre Honduras y la comunidad internacional, abriendo así un nuevo capítulo histórico caracterizado por el fortalecimiento de las instituciones democráticas.
CH: ¿Cómo influye en usted y su perspectiva política de cara a un proceso electoral nicaragüense, los sucesos que hemos vivido los hondureños desde junio 2009 a la fecha?
EM: El pueblo hondureño nos ha dado a todos un ejemplo de civismo, unidad nacional y amor a la democracia.
Actualmente los nicaragüenses estamos luchando contra las pretensiones dictatoriales del Presidente Daniel Ortega, que con el apoyo de Hugo Chávez está tratando de perpetuarse en el poder. Para eso ha recurrido al fraude electoral en las elecciones municipales de 2008, a la manipulación del poder judicial y a la violencia política.
Considero que el proceso hondureño nos deja a los nicaragüenses tres lecciones importantes, aplicables en nuestra lucha por la democracia. Primero, que cuando un pueblo actúa unido puede enfrentar con éxito cualquier amenaza, incluyendo el populismo y el autoritarismo, que hoy quieren regresar disfrazados de socialismo del siglo XXI. Una segunda enseñanza es que la libre expresión de la voluntad popular en unas elecciones transparentes y participativas, es la mejor manera para solucionar una crisis nacional y evitar el enfrentamiento entre hermanos. Y finalmente, que no puede haber democracia en un país sin un sistema electoral transparente, que garantice el respeto a la voluntad popular.
CH: De lo que usted ha observado sobre el caso de Honduras, ¿qué pondría en práctica y que no, en caso de ser electo el candidato oficial para derrocar el Frente Sandinista de Liberación Nacional?
EM: No considero apropiado equiparar realidades políticas distintas. Pero más allá de las diferencias creo que los políticos nicaragüenses debemos seguir el ejemplo de patriotismo del pueblo hondureño y de sus dirigentes, que se unieron, por encima de las diferencias, para defender la Constitución y para superar por medios pacíficos una crisis que hubiera podido tener consecuencias desastrosas para el país.
CH: Mientras tanto, ¿qué está haciendo Eduardo Montealegre para consolidar su visión de país?
EM: Al igual que la mayoría de los nicaragüenses estoy convencido de que la democracia y el Estado de Derecho son necesarios para superar la pobreza mediante la creación de oportunidades para todos. Por eso, para poder seguir construyendo el país que queremos para nuestros hijos, debemos preservar el sistema democrático y el régimen de libertades, que hoy algunos pretenden destruir.
Para lograrlo tenemos dos retos importantes en este año pre electoral:
El primero será reconstruir la institucionalidad en los Poderes del Estado, particularmente en el Poder Electoral y el Poder Judicial. Es fundamental para lograrlo que al frente de las principales instituciones del Estado, cuyos nombramientos corresponde realizar en los próximos meses al Poder Legislativo, elijamos personas honestas y capaces, que trabajen por los intereses nacionales, en vez de seguir directrices partidarias como ocurre actualmente.
El segundo reto será lograr la unidad de todos los demócratas en las elecciones de 2011, para que podamos detener pacíficamente, con el voto mayoritario de los nicaragüenses, el proyecto totalitario del Presidente Ortega.
Logrados esos dos objetivos, estaremos en condiciones como Nación de seguir trabajando para lograr el crecimiento económico sostenido y reducir la pobreza que sufren la mayoría de los nicaragüenses.
CH: ¿Que posición ocupa la clase más desposeída de Nicaragua en su agenda política? ahí incluimos niños, jóvenes, madres solteras, personas de la tercera edad.
EM: Estoy convencido de que el fin último de un gobierno es la creación de oportunidades de salud, educación y trabajo digno para todos los ciudadanos.
Mis propuestas de gobierno cuando fui candidato a la Presidencia en el año 2006, se sintetizaron en el lema “Sembrando oportunidades” y se enfocaron tres grandes objetivos para Nicaragua: Mejorar la calidad y el acceso a la educación básica y la salud; estimular el crecimiento económico amplio, sostenible y ecológicamente responsable; y construir instituciones públicas al servicio de la población.
Y esos objetivos sólo se logran con estabilidad política, respeto a la ley, políticas económicas responsables y programas sociales que, más allá del asistencialismo, brinden a los más desposeídos las herramientas para ser sujetos de su propio desarrollo.
Los gobiernos populistas tratan de manipular la necesidad de los más desposeídos, ofreciendo soluciones mágicas a la pobreza y la exclusión social. Pero en realidad, los segmentos de la población que usted menciona, son quienes más sufren las consecuencias de las políticas económicas irresponsables, los discursos populistas, la corrupción y el totalitarismo, tal como lo estamos viendo hoy en mi país.
CH: En algunas oportunidades se ha dicho de usted que es un empresario de clase acomodada, millonario y sin necesidad alguna para agenciarse problemas políticos, sin embargo decidió inmiscuirse en estos menesteres, ¿podríamos saber las razones?
EM: Fui educado con la convicción de que todos tenemos una responsabilidad con la sociedad donde vivimos y esa responsabilidad es mayor cuando hemos tenido mayores oportunidades. No es ético ni realista pretender que la prosperidad personal coexista con las necesidades de otros sin que hagamos nada al respecto.
Creo que a través de la participación política, podemos ayudar a nuestro país, entendiendo la política como un medio para buscar el bien común y no como un instrumento para enriquecerse o alimentar el ego.
Por eso decidí participar en política; y por eso también sigo instando a todos los ciudadanos, independientemente de su condición social y económica, a que participen en política.
CH: ¿Como se definiría entonces usted?EM: Como un demócrata comprometido con mi país y decidido a contribuir su desarrollo, actualmente desde la función pública, tal como lo hice antes desde el sector privado.
CH: ¿proyectos en mente para los próximos meses?
EM: Trabajar junto a la mayoría de los nicaragüenses para que unidos evitemos que las ambiciones dictatoriales de unos pocos destruyan la democracia en Nicaragua.
3 comentarios:
muy buen articulo les felicito vivo en esteli y me agrado sobre manera saber que el lider tambien es admirado en naciones como Honduras
CREO QUE EN NICARAGUA NECESITAMOS UN HOMBRE COMO EDUARDO MONTEALEGRE QUE SABE LO QUE QUIERE Y CUENTA CON EL APOYO DE LA MAYORIA CUAL ALEMAN Y QUE PAPADAS VAMOS CON EDUARDO!!!!!!
Mi respeto y admiracion a este señor que lejos de hacer daño a Nicaragua (como otros tienen por costumbre) ha sabido desarrollar una participacion ciudadana. Esperamos que despues cunpla sus promesas de campaña.
Saludes desde Managua.
Carlos CQ.
Publicar un comentario