Enmedio de todo el revuelo que han causado las palabras del estadounidense Otto Reich contra el Presidente de Honduras Manuel Zelaya Rosales y la estatal Empresa Hondureña de Telecomunicaciones HONDUTEL, hay siempre temas importantes que no deben pasar desapercibidos entre la población hondureña y en los que sí debemos estar concientes se hace poco o casi nada por cambiar las estadísticas.
Nos referimos a cuatro específicamente:
- la inseguridad latente que priva en el país, cuyos casos de robo a mano armada, delincuencia, secuestro, violación y otros vejámenes que se desconocen, siguen en aumento cada día;
- el problema de toda la vida con el magisterio y por ende la escasa e incompleta educación desfasada que reciben quienes serán el futuro de nuestra nación; y todo porque? porque siguen retrasados en el bolsillo de quien sabe quien, los salarios de los profesores desde hace meses aduciéndose que no hay suficientes fondos para el pago respectivo. Y por lo tanto aquellos siguen en paro de labores a media luz...
- la desnutrición y el hambre que existe en esos barrios y colonias donde apenas llega un político con agua, útiles escolares, zapatos 'made in Honduras' o alguno que otro grano básico, una o dos veces por semana a lo mucho y muy bien recibido por mujeres enfermas, mal alimentadas, personas de la tercera edad en sillas de ruedas o niños sucios, desgreñados, 'culichosos' y sin conciencia alguna de lo que impera cada día en el territorio hondureño.
- el voráz desempleo (seguimos sin fuentes permanentes de trabajo para aquellos cientos de jovenes que egresan de los centros educativos o universidades; las promesas de los que pueden abrir oportunidades como éstas, sólo quedan en papel y nada más o al tiempo de ir tras uno no fallan las frases: "ahi lo vamos a llamar si sale algo", "no se preocupe, déjelo en mis manos, claro que vamos a ayudarle"...) .
Sabemos y estamos concientes que esto es una cadena que lleva a la prolongación de un suceso y de este a otro y a otro y así sucesivamente; además que si no contribuimos todos a a hacer el cambio por nuestro país que amamos, nada resultará. Pero es unánime, no unos jalando la carreta de un lado, y otros de otro...es acordándonos en todo momento del necesitado, haciendo el bien sin mirar a quien...
Pero ya mira, el hondureño es fácil de conmover y queda absorto con temas amarillistas, de escándalo de corrupción o soborno de altos quilates que siempre han existido entre nosotros ...y que hacemos? nos detenemos un buen rato siendo expectantes de ellos en el desayuno, almuerzo, cena y de postre... como que si eso nos ayudará en cierta manera a traer un poco de dinero a nuestros hogares o lo que es casi lo mismo si nos paliará el hambre, menguará de cierta manera la inseguridad ciudadana o propiciará nuevas economías para los hondureños...es más nos atrevemos a decir que en su mayoría -por no decir un 65 por ciento- el habitante de Honduras no depende de un puesto de gobierno, sino de lo que "consigue" independientemente.
Pero así son las cosas en mi país y quien podrá ayudarnos si siempre hay alguien de mas arriba que quiere ponernos zancadilla?? (nacional o extranjero).
Véalo de esa forma, analícelo y lo más importante que queremos lograr con esta reflexión: NO SEA PARTE DE UN CIRCO DEL QUE YA ESTAMOS ACOSTUMBRADOS A APRECIAR SU ESPECTÁCULO CADA VEZ QUE CAMBIAMOS DE ESCENA PRESIDENCIAL...total el campesino, la tortillera, la ama de casa, el canillita, el niño de la calle, usted o yo, seguimos en lo mismo...porque los sueños que tanto anhelamos ver concretizados están lejos de palparse o llegó uno más vivo y nos comió el mandado como se dice por estos rumbos....y a quien le importa lo que nos pasa a diario???.....aún se buscan éstas y otras respuestas.....piénselo y déjenos su valiosa opinión.
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