Ya no se miden...

Nos sorprende e indigna que cada día más la ola delincuencial que circula en el país ya no mide sus escrúpulos!...el 5 de noviembre una noticia sacudió a la sociedad hondureña en general, y fue el secuestro de un niño de 11 años, quien desapareció a cercanías de su casa de habitación en la capitalina colonia Cerro Grande Zona 4, mientras se digiría a tomar el autobús que lo llevaría a su centro de estudios.

El niño de nombre Brian Saúl Ruiz Montoya, está en poder de sus secuestradores, sufriendo sabe Dios que cosas; mientras tanto se supo que la familia del menor es de escasos recursos económicos por lo que personas de buena voluntad circunvencinos a los Ruiz Montoya realizan en toda la ciudad plantones solicitando colaboración monetaria para recaudar el rescate millonario que los malechores están solicitando por el niño, además de unirse en cadenas de oración...pero el tiempo va corriendo y ellos necesitan a su hijo devuelta!


Es deprimente a lo que hemos llegado!, ¿qué más podemos esperar así como vamos? por lo tanto hacemos un llamado a la Presidencia de la República, las autoridades policiales, la Secretaría de Seguridad y los políticos de nuestro país de los cuales saldrá nuestro próximo gobernante, que se pongan las pilas en cuánto al tema de la seguridad ciudadana; sirve de mucho en momentos de dolor y angustia una palabra de ánimo, una pronta respuesta de parte de ustedes y no dejar que las cosas sigan su curso como si nada simplemente porque no es una persona de alto nivel social...aunque como en la mayoría de casos como estos, los secuestradores exigen que ninguna fuerza policial intervenga...pero no está demás intervenir sigilosamente.



Señores: hoy es un niño del pueblo pueblo, mañana podría ser su hijo, sobrino, nieto o su pariente más cercano...recuérdenlo!



Entre tanto, Chivatazo se solidariza con los familiares de Brian y pide al Creador del Universo que sea Él quien ponga en la mente y el corazón de estos inhumanos toda la disposición del caso para retornar al niño sano y salvo con sus padres y hermanos, que tanto lo extrañan!