Atención UNICEF e IHNFA: ¡¡ojo con los niños y adolescentes de nuestra Honduras!!

Queremos empezar este año, refiriéndonos a un tema muy puntual en la vida de toda nación: su niñez, si, porque como bien sabemos son estos críos menores de 18 años, quienes un día serán el presente de nuestro país cuando nosotros ya desaparezcamos de la faz de la tierra.

No importa si son ricos, pobres o muy miserables, lo cierto es que los sueños y aspiraciones a nadie se le cortan y quien quita si hoy ese niño que vemos en la calle limpiando vidrios de autos, haciendo malabares o pidiendo limosna, a través de un 'golpe' de suerte o de superación personal llegue un día a ser hasta el próximo Presidente de nuestra nación!

Sin embargo, hay historias tristes detrás de cada rostro de estos niños y niñas de mi Honduras porque al final ¿quienes son los que siempre pagan los platos rotos de toda una bola de ineficientes "profesionales" que trabajan por y para que los derechos de la niñez y la adolescencia se cumplan? en su gran mayoría: los pobres niños pobres señores!, porque los hijos de ricos (que tampoco es que tengan culpa de haber nacido en hogares privilegiados) pueden llegar a ser intocables dentro de la sociedad ya que son hijos de papá y mamá, y aunque tengan al seno de su familia problemas más fuertes que la pobrería, la saben disimular con viajes, regalos costosos, fiestas y demás para sus bebés.

Ahora bien, se dice que la ley del Instituto Hondureño de la Niñéz y la Familia, IHNFA, fue creada con el objetivo de abordar en forma integral y con resultados parciales, los temas concernientes a todo menor, siendo ellos: su protección, la familia, formular y ejecutar políticas del Estado en las áreas de la niñez, la adolescencia y la familia, promover el respeto de los derechos de la niñez entre la sociedad.

Asimismo, coordinar la participación de las instituciones estatales o privadas en la programación y ejecución de acciones para la protección integral de la niñez y la familia, establecer un sistema de medidas y servicios alternativos al internamiento de niños y adolescentes por causas sociales e impulsar y apoyar la participación ciudadana y la organización de la comunidad para construir un sistema de oportunidades para la niñez y la familia.

Cabe mencionar que entre muchos puntos, la misma ley del IHNFA estipula que es obligación del gobierno proteger a la familia y la infancia, amparados estos en los convenios internacionales que velan por sus derechos.

Entonces, nos queremos referir de manera específica al tema del internamiento, comparando lo que dice en papel dicha ley y viendo lo que los centros asistenciales o casas hogar hacen en su gran mayoría para nuestros niños, donde hayamos una contradicción increíble.

Y aquí confluyen muchos actores: los padres de familia por un lado, quienes al momento de pelear la patria potestad de sus hijos se olvidan de los pequeños en estos lugares de alojo "temporal" y no les preocupa en lo más mínimo cómo les puede afectar a los niños ese cambio y el porqué está sucediendo de esa manera ese proceso en sus vidas. Dejando sobre el Estado toda responsabilidad, y ellos frescos en las casas sin querer después mover un dedo, simplemente para quitarse la carga.

Por otro lado, están las autoridades de estos lugares de "refugio" que amparados en su buena voluntad de ayudar a los más necesitados se ven en la "necesidad" de abrir las puertas a cientos de niños con o sin problemas de comportamiento, estudio o que se yo, para suplir ciertos 'vacíos' y mitigar de alguna forma la ausencia de muchas cosas de la familia de donde provienen convenciendolos los primeros días con trato ameno, golosinas extravagantes, etcétera.

Y no es que estamos generalizando, no, pero ponga atención a esto: hay personas que pueden estarse disfrazando con su cara de buena voluntad en esos lugares recónditos o no tan escondidos del territorio hondureño y en vez de cumplir su cometido estén ostigando a nuestros niños y niñas hondureños, obligándoles a cometer hechos vergonzosos para ellos mismos en contra de su persona humana, recibiendo malos tratos, a trabajar forzadamente para el bienestar de estos 'empresarios' altruistas (nacionales o extranjeros) y lo más seguro sirviéndoles de escalera para que sean ellos mismos la minita de oro que les ayude a rendir sus finanzas y las de sus sirvientes que a toda costa quieren tener una vida llena de lujos y comodidades para sus hijos y nietos.

Y por último, las mismas autoridades negligentes de instituciones como el IHNFA, que haciendo apego "exacto" a las dispocisiones de la ley, retrasan el proceso legal de adopción o de otorgar la patria potestad a uno de los padres del menor y lo que hacen en su mayoría es negar el acceso a sus parientes a visitar a los niños, poniendo ellos incluso sus mismas reglas.

Pero ¿porqué pasa todo esto? La excusa es casi siempre la misma, en que siempre habrán más niños con problemas familiares, que ahora el menor es rebelde "por naturaleza", que no se puede hacer mucho si los padres no colaboran (cosa que en parte si estamos de acuerdo, pero no por eso agarrar ese barco y dejar de subsanar problemas a los que están obligados a cumplir, porque deben estar concientes que si quisieron nadar en esas aguas pues que ahora se aguanten o sino pues renunciar a lo que hasta ahora han venido realizando, aunque ello les cueste su estabilidad económica más la donaciones extranjeras que reciben a nombre de nuestros niños, niñas y adolescentes...)

Si se supone que entes como el IHNFA están obligados a llevar un registro pormenorizado sobre lo que hacen todos estos centros de rehabilitación del menor, no estaría demás que alguien que trabaje en instituciones como éstas, interesadas verdaderamente en apoyar al prójimo, también se de una pasadita -con listado en mano- por esas casa hogar dispersadas en todo el país, para ver qué tan cierto es la disponibilidad y la mano que se le tiende al menor que yace en esos lugares por 'X' o 'Y' razón.

Y repito, no es que estemos dejando en manos del estado toda la responsabilidad familiar de crianza y cuidado del menor, pero entonces deben trabajar y delegar responsabilidades en los progenitores o tutores de estos menores, hacer campañas de concientizacion en los adultos, en los jovenes imponiéndoles tareas que en verdad beneficien sus vidas y las de sus futuras generaciones, aprendiendo un oficio, una profesión escolar, tantísimas cosas que podemos hacer por nuestra niñez!

Recuerden que esto no es un juego, sino mas bien parece ser una bomba de tiempo que cada vez nos arrebata a más jovenes para el crímen organizado, las maras o la delincuencia en general, todo por no tener una estrategia responsable para el trato de estos menores que hoy nos pueden estar necesitando....

Queremos decirles antes de finalizar este comentario, que en base a un caso muy particular que llegó a las oficinas de El Chivatazo Hondureño -el cual ha dejado frecuentes sospechas de hechos en los que involucran bejámenes a menores de edad en un centro asistencial del país- es que hemos querido abordar este tema con ustedes, no sólo para que sirva de diálogo, sino para motivar a toda una población que también se inmiscuya por investigar qué se está haciendo por la niñez y la adolescencia hondureña y que las tantas leyes y decretos en beneficio de los menores sean plenamente cumplidas.

Dato importante: Fue el 20 de noviembre de 1989, en que el Estado de Honduras suscribió legítimamente la Convención Sobre los Derechos del Niño, adoptada por la Asamblea General de las Naciones Unidas. Siendo los derechos del niño, los siguientes:

1. Derecho a la educación
2. Derecho a una familia
3. Derecho a la atención de salud preferente
4. Derecho a no ser obligados a trabajar
5. Derecho a ser escuchado
6. Derecho a tener un nombre
7. Derecho a una alimentación diaria
8. Derecho de asociación y a integrarse, a formar parte activa de la sociedad en la que viven
9. Derecho a no ser discriminado
10. Derecho a no ser maltratado