Colegios bilingües dicen NO a la educación

Les extrañará porque hemos titulado la nota de esta manera. Pero es el concepto más apropiado que puede quedarle a lo que a continuación narramos y que fue manifestado coincidentemente por algunos de nuestros escasos conocidos cuyos hijos tienen la dicha o la desdicha de recibir una educación bilingüe en nuestro país que amamos y respetamos, Honduras. Y lo publicamos no con el afán de causar polémica, sino de que las autoridades educativas indaguen sobre lo que está sucediendo en el sistema educativo nacional y además infringiendo al mismo tiempo los derechos del niño.

En un episodio pasado, les mencionabamos que un menor de edad es todo aquel de edades comprendidas entre los 0 años hasta los 18 años. Pues resulta que muchos de nuestros menores podrían estar siendo nuevamente sacrificados indirectamente con hechos que violentan su derecho a la educación.

Tal es el caso de los centros educativos bilingües del país que cada vez que sus alumnos se demoran en el pago de las colegiaturas, tienen como excusa 'barata' (porque no podemos llamarle de otra manera) someter violentamente a los pupilos diciendoles en público y delante de sus demás compañeros con toda la saña posible, que como sus padres se han atrasado en el pago de las colegiaturas ellos no van a entrar a los próximos examenes del bimestre.

A lo que exponen no solo la vergüenza del niño o niña, sino también coartando repito, el derecho a la educación de los menores. Irónicamente los escolares vilipendiados por sus maestros o dueños del centro escolástico, son nada mas y nada menos los que de una u otra forma han hecho crecer a las escuelas e institutos, con las mismas mensualidades casi de toda una vida porque los padres a pesar de las reacciones de los catedráticos pues guardan de cierta forma un cariño y fidelidad por el colegio que ha visto crecer a sus hijos y prefieren que éste siga estudiando en el mismo, además del compañerismo que de cierta forma han aprendido a desarrollar aparte de sus dotes artísticas o que se yo.

Sin embargo a qué precio! otros simplemente podrían decir que no se puede de otra manera, que también hay que ajustarse a los exagerados precios que cada año aumentan en dichos centros escolares o a los gastos que tienen que sufragarse en los mismos. Pero Señores Maestros, ponganse primordialmente del lado de un alumno cual si fuera hijo de ustedes mismos, ¿cómo se sentiría usted si fuera a su retoño al que le dijeran en público que no entrará a examen por falta de pago de sus irresponsables padres o lo que es peor que ni siquiera el bus que lo lleva y trae todos los días pasará por su residencia?

No creo que por unos tantos pesos demorados que al final siempre van a ser cancelados, la institución desfallezca o vaya a la ruina; mas bien por actos como éstos es que precisamente podrían empezar a propiciar un caudal de bancarrota, porque como bien reza el dicho "no hay mal que dure 100 años ni cuerpo que lo resista"; no creo que un padre responsable de su familia este aguantando tantos malos tratos y desprecios para sus hijos y de esta manera.

El llamado pues a la Secretaría de Educación de Honduras y a su señor Ministro, al igual que a las autoridades competentes que pongan atención en este tipo de irregularidades y al mismo tiempo les sugerimos a todos ellos le den una leidita al código de la niñéz y la familia para que verifiquen y palpen con sus propios ojos los derechos que todo niño menor de 18 años tiene en el mundo y que casos como estos suceden en nuestro medio todos los días de Dios.

A los padres de familia, como bien lo diga siempre en su programa matutino el reconocido comunicador hondureño Adolfo Hernández, NO SE DEJE! estos casos también son tipificados como violencia familiar y del menor. Y si no nos cree, infórmese.