lunes, 3 de agosto de 2009

"María" y la cruda realidad del VIH en Honduras

"María" es una mujer de escasos recursos económicos, madre de dos pequeños, sin escolaridad alguna y quien denota aproximadamente unos 30 años de edad, pese a ser VIH POSITIVO gracias a que su pareja le transmitiera hace unos años el síndrome de inmuno deficiencia adquirida SIDA. Por lo que a este tiempo, sufre los embates de esta mortal enfermedad que poco a poco debilita su organismo.

Se dice que al "juntarse" con su marido, solía llevar una vida normal como la de cualquier muchacha que tiene familia, con la ilusión de tener hijos y trabajar para ellos. No obstante su vida cambió repentinamente al adquirir dicho padecimiento; sus hijos (niña y niño) hoy también tienen el síndrome y sobreviven con las regalías que una asociación hondureña sin fines de lucro les aporta mensualmente, sobre todo proveyéndoles de algunos medicamentos y reconstituyentes.

Ella junto a sus hijos y el padre de éstos, viven en Tegucigalpa en una precaria vivienda y como es lógico en condiciones bastante deprorables; él es portador del virus, y aunque trabaja de ayudante en construcción obteniendo ingresos medianamente sustentables, lejos de ayudar económicamente al núcleo familiar va en su búsqueda diaria de contagiar al mayor número posible de mujeres y encima de todo le achaca a su señora 'lo fea, demacrada y poco atenta' que es en el hogar, no decir de los niños que también reciben un trato violento de su parte.

Como respuesta a éste y otros casos, muchos son los organismos internacionales, no gubernamentales y otros de caractér lúdico, que se encargan de suministrar lo necesario en materia de prevención, reparten medicamentos, imparten charlas de sexo seguro, realizan las acostumbradas visitas sociales, entregan cuantiosos donativos para las familias infectadas y su proceso de estabilización momentánea.

Pero los casos de SIDA siguen en aumento en Honduras, sobre todo en las comunidades garífunas y en lugares donde la población todavía está en pleno siglo XXI a la espera de atención médica y de antibióticos o inyecciones que demoren su muerte....por otro lado, también hemos notado que la gente no acata medidas ni sigue recomendaciones por mucho que se les concientice respecto al tema; todavía habemos hondureños que seguimos creyend0 que el SIDA no es más que fábula de pueblo y que un caso como el de "María" no podría pasarles nunca a hombres, mujeres, adolescentes o niños.

En la actualidad, la manera más común en que se transmite el VIH es a través de actividad sexual desprotegida y al compartir agujas drogas inyectables entre usuarios. El virus también puede ser transmitido desde una madre embarazada a su hijo (transmisión vertical) y sólo después de 6 meses se corrobora si el recien nacido contrajo o no el SIDA.

Según el Fondo de Desarrollo de las Naciones Unidas para la Mujer, UNIFEM, los mismos gobiernos con apoyo de entidades como éstas, deben buscar la manera de cómo apoyar y suministrar en la medida de lo posible todo tipo de recursos no sólo para frenar el padecimiento sino para proveer de lo necesario a las mujeres que son mayormente afectadas con el VIH, basados en la estadística que en el mundo el porcentaje de quienes la padecen supera ya el 50 por ciento de la población.

María y su pequeña hija de apenas 4 añitos, mientras disfrutan de un domingo en compañía de jovenes y amigos que la acogen con víveres y medicinas mensualmente...no así necesita de tu ayuda para seguir subsistiendo

Tome en cuenta hoy episodios como el de "María", quien vive acongojada y llena de pánico todos los días; su temor es que la muerte la sorprenda en cualquier momento y sus hijos queden a expensas de manos ajenas. Mientras tanto, nosotros seguiremos observando el despilfarro y el circo que se hace con los dineros del pueblo y que hoy por hoy no existe la sensibilidad de ayudar a nuestros hermanos aunque les veamos necesitando sólo un poco de nuestra atención.

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