Así leíamos recientemente en un sticker que pende de un auto cualquiera de la ciudad capital, y el que nos hizo reflexionar un poco acerca de ello. Lastimosamente vivimos en un país donde la educación está en la cuerda floja en todos sus niveles; y pensamientos como éste muchos lo han venido usando con dos propósitos: uno, para cambiar su vida en positivo y otros para hacer dinero a costa de otros.
Tal es el caso que ahora vivimos en este país donde un sector del magisterio sigue yendo día tras día a las aulas de clase para impartir el pan del saber -aún sufriendo amenazas- y otros tantos se rehúsan al cumplimiento de sus funciones, dado que están en contra del gobierno que dirige actualmente Roberto Michelletti, más sin embargo a fin de mes los rotativos confirman que los profes acuden religiosamente a cobrar su cheque...
Fijese hasta donde se ha llegado y esto lo vemos todos los días a lo largo y ancho del territorio hondureño, ahí en cada aldea, caserío, municipio donde hay un centro escolar cuyo plan está en riesgo de no ser evaluado completamente y a la larga son siempre los estudiantes quienes pagan los platos rotos.
Para el caso, Olancho es uno de los departamentos donde según nuestras investigaciones los maestros se dedican a impartir clase dos a tres veces por semana; la mayoría del tiempo los mentores pasan de holgazanes en sus casas y los niños jugando en el barrio o añorando que regresen los dias de ir a la escuela, sin entender mucho el porqué del receso.
Son hechos sin duda indignantes tantos para los padres de familia como para el pueblo hondureño en general; por lo que las autoridades máximas de este país y a quienes corresponda datos como éste, deben poner mano firme y no sólo los acostumbrados "bla, bla, bla"...contraten nuevos y diligentes empleados, revisen sus estadísticas, hagan estudios en cada zona, alfabeticen si es necesario puesto que sabemos hay fondos suficientes para hacer éstas y otras actividades; pero por sobre todo, hagan prevalecer el derecho a la educación al que todo niño debe aspirar!!
Tal es el caso que ahora vivimos en este país donde un sector del magisterio sigue yendo día tras día a las aulas de clase para impartir el pan del saber -aún sufriendo amenazas- y otros tantos se rehúsan al cumplimiento de sus funciones, dado que están en contra del gobierno que dirige actualmente Roberto Michelletti, más sin embargo a fin de mes los rotativos confirman que los profes acuden religiosamente a cobrar su cheque...
Fijese hasta donde se ha llegado y esto lo vemos todos los días a lo largo y ancho del territorio hondureño, ahí en cada aldea, caserío, municipio donde hay un centro escolar cuyo plan está en riesgo de no ser evaluado completamente y a la larga son siempre los estudiantes quienes pagan los platos rotos.
Para el caso, Olancho es uno de los departamentos donde según nuestras investigaciones los maestros se dedican a impartir clase dos a tres veces por semana; la mayoría del tiempo los mentores pasan de holgazanes en sus casas y los niños jugando en el barrio o añorando que regresen los dias de ir a la escuela, sin entender mucho el porqué del receso.
Son hechos sin duda indignantes tantos para los padres de familia como para el pueblo hondureño en general; por lo que las autoridades máximas de este país y a quienes corresponda datos como éste, deben poner mano firme y no sólo los acostumbrados "bla, bla, bla"...contraten nuevos y diligentes empleados, revisen sus estadísticas, hagan estudios en cada zona, alfabeticen si es necesario puesto que sabemos hay fondos suficientes para hacer éstas y otras actividades; pero por sobre todo, hagan prevalecer el derecho a la educación al que todo niño debe aspirar!!
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