De sobra se sabe que hay sectores en Tegucigalpa, como los mercados o las zonas marginadas, que son vulnerables a las lluvias. Para muestra el fin de semana recién pasado cayó en la capital según expertos de 40 a 50 mm de agua; las gráficas de El Heraldo muestran claramente como queda la ciudad después de un azote como éste (más de 5 millones de lempiras en pérdidas y 500 puestos afectados en la 1era, 6ta y 7ma avenida de Comayagüela son los resultados sólo en este tramo).
La problemática que vemos desde nuestra óptica es la misma de siempre: la gente está acostumbrada a botar la basura en cualquier lugar, a tapizar los dragantes con desperdicios y después que caen los aguaceros se inundan hasta las narices y de paso pierden lo poco que tenían; pero como las autoridades locales están dispuestas para limpiar los predios afectados cada vez que se puede...el cuento es de nunca acabar!
Estamos seguros que si en los lugares aledaños a los mercados se utilizaran rótulos como: "vote basura aquí" aunque no sea lo más recomendado, la gente dejaría de cometer esa imprudencia, estaría más consciente del daño que provocan cada vez que suceden hechos de esta magnitud: la muerte de vidas inocentes y pérdidas cuantiosas en mercadería, dragado de calles, mano de obra, etcétera.
Se discute mientras tanto desde la Secretaría de Educación que las clases en el sistema educativo nacional serán suspendidas de manera parcial en el país, sobre todo en aquellos sectores que han sufrido los embates del mal tiempo en la región (occidente y centro)...aunque los niños tienen tiempos de no recibir el pan del saber como se acostumbra. Ojalá y con esto no se prolifere más el dengue con tanta agua "juca" rondando por ahí.
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